lunes, 28 de mayo de 2012

La Radio: Tradicional vs Online. 2012


Este estudio se enmarca dentro del programa de estudios de AIMC “Internet, en medio de los medios”

El tema de cómo se consumen tanto los medios de comunicación tradicionales como aquellos través de la Red despierta un gran interés entre numerosos públicos. Tras la notoriedad adquirida en 2010 con “Internet, en medio de los medios” (encuesta cuyo objetivo era estudiar las duplicaciones entre los medios on y offline desde la óptica de los usuarios con acceso a Internet), AIMC decidió continuar la experiencia centrándose en cada uno de estos medios por separado. Continuando la serie, tras los dedicados a la Prensa y a laTelevisión, el tercer estudio en esta línea se centra en el medio Radio e indaga en los comportamientos, actitudes y preferencias ante los dos sistemas de distribución de los contenidos audiovisuales, tanto “tradicional” como en online. 

El estudio “Radio: Tradicional vs Online (Radio On Off)”, cuyo trabajo de campo se realizó entre el 29 de febrero y el 27 de marzo de 2012, es el tercero de una serie de investigaciones similares, de ámbito monomedia, ahondando en las particularidades de cada medio y nuestra forma de relacionarnos con cada uno de ellos. 

Es importante remarcar que el universo estudiado es el de internautas en general, sean o no oyentes de radio, tanto en la versión tradicional como online. 

Esta investigación se ha realizado con el único soporte del equipo ejecutivo y la comisión técnica de AIMC y el apoyo de ODEC para la elaboración del cuestionario online y la tabulación de resultados.

miércoles, 23 de mayo de 2012

Texto para el Parcial


Para el primer parcial los capítulos de José Ignacio López Vigil que corresponden son:
 Los capitulos 5 y 7 (géneros y formatos, y género periodísticos)

domingo, 20 de mayo de 2012

Agendar fechas!!!

1 de junio: 14 a 16hs parcial de Unidad I y II.

8 y 15 de junio: 14 a 16:30hs clase de Unidad III.

22 de junio: TP N°3 (en piso). Entrevista:
                                                 14 a 14:45hs- Grupo San Emetrio
                                                 14:50 a 15:35hs- Grupo Landela
                                                 15:40 a 16:25hs-Grupo Festa

Parcial de PyRR

1 de junio de 14 a 16hs parcial: Unidad I y II

Bibliografía que entra en el parcial de PyRR :

CEBRIÁN HERREROS, Mariano (1994) Información radiofónica. Mediación técnica, tratamiento y
programación. Ed. Síntesis, Madrid. 1994. Cap. 14: Montaje radiofónico de la información.
CEBRIÁN HERREROS, Mariano (1994) Información radiofónica. Mediación técnica, tratamiento y
programación. Ed. Síntesis, Madrid. 1994. Cap. 18
GERBALDO, J. (2008) Hacia una cartografía de las Radios comunitarias argentinas. Ponencia 10º
CONGRESO REDCOM. Salta
HAYE, Ricardo (1995) Hacia una nueva radio. Paidós. Bs. As. (capítulo Lenguajes radiofònicos)
LOPEZ VIGIL, José Ignacio (2005) Manual Urgente para Radialistas Apasionados. Lima, Perú. EN
internet: http://www.radialistas.net/manual.php. Capítulo GENEROS  Y Capítulo GENEROS RADIOFONICOS
MATA, María Cristina (1993, marzo) “La Radio: una relación comunicativa”, en Diálogos de la
Comunicación Nro 35. Lima: FELAFACS
MORENO, Elsa (2005, junio) “Las “radios” y los modelos de programación radiofónica”, en
Comunicación y Sociedad Volumen XVIII, Nro. 1. Universidad de Navarra.
PORTUGAL, Mario y YUDICE, Héctor (2008) Hacer radio. Cómo se hace un programa
de radio paso a paso. Ed. Galerna, Buenos Aires. Capítulos: “La gestación”, “Roles y
vinculaciones”, “Aditamentos”, “Géneros” y “Necesidades y recursos”.
RODERO ANTÓN, EMMA (2005) “Concepción de la Producción Radiofónica”, en Producción
Radiofónica. Ed. Cátedra. Madrid,

miércoles, 16 de mayo de 2012

Para no (a)pagar la radio

El 8 y 9 de mayo se realizó en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas una audiencia pública bajo el título “Radios comunitarias, diversidad cultural e inclusión social en el espectro de frecuencias ante el apagón analógico”, convocada por el grupo parlamentario conjunto de la Izquierda Europea Unificada y la Izquierda Verde Nórdica.

Algunas aclaraciones previas. Así como lo hemos empezado a ver en Argentina con la televisión, en otros lugares (Estados Unidos y algunos países de Europa Occidental) ya han tomado decisiones para comenzar los procesos de digitalización de la radio. Como suele ocurrir, las tensiones en torno de la elección de normas técnicas encierran intereses económicos de las empresas prestadoras. Y esto trae aparejados efectos sociales y culturales vinculados con la concentración de poder.
En este punto, al igual que ocurrió con la televisión digital, el enfrentamiento se da entre las normas de EE.UU. y Europa. Aunque existen varios estándares para la transmisión digital de señales de radio, en nuestra región –en lo que hace a decisiones ya tomadas– hasta ahora se viene manejando sólo uno: el IBOC. Creado e impulsado por la industria norteamericana, ofrece cero riesgo a los empresarios que ya cuentan con licencias de radio, en tanto funciona con el mismo canal que hasta ahora vienen utilizando para afrontar la transición, brindando una mejor calidad de la señal (muy notoria en AM y algo menos en FM) y nuevos servicios asociados.
El IBOC permite que mientras la población va reemplazando los receptores analógicos por digitales, los propietarios de las radios no pierdan audiencia ni deban afrontar un cambio de frecuencia que implicaría posicionar la nueva “marca”, ya que en el mismo número de frecuencia por el que hoy se recibe cada emisora podrán transmitir en analógico y en digital.
Una opción competitiva frente al IBOC es el europeo DAB (Digital Audio Broadcasting), antes llamado Eureka-1475, que implica la utilización de una nueva banda del espectro (VHF o L) para la radio digital. Al llegar el apagón analógico, todo el espectro actual de FM se pasaría a la nueva banda y la anterior quedaría libre para otros servicios, lo cual, como veremos, no es necesariamente bueno.
Otros estándares en desarrollo son el DRM (Digital Radio Mondiale), previsto para frecuencias inferiores a tres megaciclos (onda media, larga y corta), y el coreano DMB (Digital Multimedia Broadcasting), con el mismo mecanismo de trasmisión que el DAB y algunas diferencias respecto de las señales multimedia. Para todos ellos ya hay versiones (+) (plus).

En alerta

¿Para qué toda esta explicación? Para ir alertando sobre algunas cuestiones. En primer lugar, la IBOC es una norma tributaria. Es decir, implica el pago de licencias a los titulares de las tecnologías. Por otra parte, la idea de salirse de la banda de FM como ocurriría al optar por una norma europea implicaría el cambio total del parque de aparatos receptores y la eventual aparición de una figura que ya se conoce en la televisión digital en otros países y afortunadamente aún no entre nosotros: el operador de red. Algo así como un concesionario de la frecuencia o banda por la que se transmite, que la alquila a terceros.
Cuando se fijó el criterio de torre única y transmisor público para la TV digital en Argentina, algunos (por zoncera, por negocios o por desconocimiento) dijeron que la televisión se monopolizaba. Pues bien, cuando esa administración se delega en un privado, éste lo alquila y para entrar hay que pagar. Esta situación podría traer como consecuencia el tener que pedirle a los televidentes/oyentes que paguen para ver Televisión Digital Terrestre HD o escuchar radio digital codificada, tal como hoy se paga para el cable. Y esto es lo que no debería ocurrir como regla.
El relato de los representantes de los medios comunitarios europeos nucleados en la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (Amarc), durante el encuentro de Bruselas, mostró notorias asimetrías en el contexto continental europeo y un profundo desinterés de la mayoría de los gobiernos sobre cómo prevenir y evitar la ampliación de la brecha social que traen las tecnologías digitales cuando son impuestas desde el mercado. En muchos países, los vacíos normativos conviven con las declaraciones de ilegalidad a las emisoras –España, Hungría, República Checa–, en otros se verifican situaciones de mayor respaldo estatal –Irlanda, Francia– y perspectivas de crecimiento tecnológico conjunto. Pero lo visto hasta ahora demuestra que las tecnologías de digitalización en la radio están pensadas para las empresas de medios más poderosas, mientras que aquellas que tienen menor capacidad económica –incluidas las comunitarias– no encuentran modo de subirse a la ola, porque nadie les facilitará gratis (o al precio que un medio no comercial puede afrontar) el acceso al multiplexado.
Podríamos adelantarnos a decir que las tecnologías de Internet permitirán reemplazar a la radio y que tiene mucho más espacio. Malas noticias: Internet no es gratis y no garantiza anonimato en los gustos y tendencias. La radio sí lo es para el oyente que escucha lo que quiere y nadie lo detecta. Ello significa que así como la ley de protección de datos personales no es necesaria para los oyentes de radio, sí lo es para los usuarios de Internet porque se detecta el tráfico de datos y el gran hermano prestador del servicio sabe qué vemos y cuándo. En la primera, la comunicación es amplia y de acceso abierto, la segunda se basa en el streaming individual y, además, se paga.

Sentido de las políticas públicas

El problema no son sólo los medios comunitarios en sí, sino que ellos y sus oyentes son el espejo en el cual mirarse porque es donde más rápida y claramente se nota la inclinación del tobogán que la mayoría de los Estados les ofrece por la incomprensión y el silencio. Los modelos y las tecnologías no son inocuos ni neutros. En Canadá, la TV digital no llega a las ciudades que no alcanzan un mínimo determinado de habitantes porque el Estado no asume más que el funcionamiento de la cadena pública. Ello implica que entre el 10 y el 15 por ciento de la población seguirá en analógico. Volviendo a la radio, en Brasil, por impulso y presión de una coalición de sectores sociales, se inició una etapa de prueba en una norma técnica distinta a la norteamericana por los graves efectos que generaba. En México se impuso la IBOC con un breve aviso previo y sin proceso de consulta.
En 2007 los Relatores de libertad de expresión de ONU, OEA, OSCE y la Comisión Africana plantearon que “los diferentes tipos de medios de comunicación –comerciales, de servicio público y comunitarios– deben ser capaces de operar en, y tener acceso equitativo a todas las plataformas de transmisión disponibles. Las medidas específicas para promover la diversidad pueden incluir el reservar frecuencias adecuadas para diferentes tipos de medio (...) En la planificación de la transición de la radiodifusión análoga a la digital se debe considerar el impacto que tiene en el acceso a los medios de comunicación y en los diferentes tipos de medios. Esto requiere un plan claro para el cambio que promueva, en lugar de limitar, los medios públicos. Se deben adoptar medidas para asegurar que el costo de la transición digital no limite la capacidad de los medios comunitarios para operar”.
Cuando en la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual 26.522 se consignó que el objetivo de la regulación era garantizar el derecho a la comunicación de las personas, se estableció un paradigma opuesto al de la actividad comercial como razón de ser de la comunicación. De allí la reserva de frecuencias prevista en el artículo 77.
Este mandato normativo ordena el sentido de las políticas públicas y los planes posteriores deben ir de la mano con lo dicho. Se trata, como en tantos otros ámbitos, de expandir derechos e integrar y no de pagar por ver la tribuna. Todavía no hemos empezado aquí el proceso de digitalización de las señales de radio y nada indica que tengamos que desconfiar ni apurarnos, pero es bueno conocer de qué van las cosas.
Porque habrá siempre quienes quieran que (a)paguemos la radio.

-Por Damián LoretiProfesor de Derecho a la Información de la UBA. Fue invitado a participar por los convocantes como consejero legal de Amarc Internacional.
-Página 12- Miércoles, 16 de mayo de 2012


-Para ver el artículo: Para no (a)pagar la radio

lunes, 14 de mayo de 2012

La radio del pueblo, la radio de Hitler

“Toda Alemania escucha al Fuhrer con la Volksempfanger”
Hitler y su ministro de propaganda, Goebbels, en seguida se dieron cuenta de las posibilidades que la radio ofrecía como arma de propaganda masiva. El primer paso fue controlar su programación, pero aun así había un problema, los receptores eran demasiado caros para la mayoría de la población. La solución fue la “radio del pueblo” un aparato simple y barato, además su escasa sensibilidad impedía sintonizar emisoras extranjeras. Alemania se convirtió en el país con más radios de Europa.
Erich Scholz, ministro del interior, declaró que “la radio alemana sirve al pueblo alemán. Así que todo lo que degrada al pueblo alemán debe ser excluido de ella”. Alemania era todavía un país democrático, aunque la democracia tenía los días contados.

Con el monopolio de la radio bajo el control de su corporación, y la programación estrictamente censurada y de tono aún más nacionalista que el de los últimos días de la República Weimar, la radio podía convertirse en el medio más efectivo para extender la ideología nazi. El cine también era un medio válido, películas como por ejemplo la famosa “Triumph des Willens” (El triunfo de la voluntad) eran un buen medio de propaganda, pero costaba meses producirlas, mientras que la radio permitía una propaganda instantánea de la que además era a veces casi imposible escapar. Los discursos del Reich se retransmitían a través de su monopolio radiofónico, se podía considerar políticamente incorrecto y probablemente temerario apagar la radio durante esos discursos. Así que no había escapatoria a la sesión de lavado de cerebro.


El principal problema para convertir la radio en una herramienta de propaganda masiva era que los receptores eran demasiado caros. Esto había propiciado la aparición de clubes informales y asociaciones en los que susmiembros se reunían para escuchar un mismo aparato. Desde el principio estas asociaciones se convirtieron en objetivo de los nazis que habían comenzado a infiltrar a sus partidarios en ellas, incluso antes de 1933. Pero después del 1933, los nazis siguieron fomentado estos clubs, pues eran un lugar ideal para comprobar si su mensaje llegaba a la gente. Después de las emisiones se hacían debates en los que los nazis podían identificar a los que expresaban opiniones disidentes.

                                                                                        Una VE301 por fuera
Sin embargo, la gente también quería escuchar la radio a solas en su casa. Para estos los nazis también idearon una solución: crear su propio aparato de radio, un receptor barato, la “radio del pueblo” laVolksempfanger. El diseño de los aparatos corrió a cargo de Otto Griessing. Los primeros receptores, los VE301 (el número 301 venía de 30 del 1, Enero, el día que Hitler llegó al poder en Alemania) fueron producidos en 1933 y se vendían por 76 marcos, más o menos la mitad de lo que costaba un aparato normal. Los VE301 eran aparatos simples con sólo dos bandas, pocos VE podían captar las emisiones de onda corta y tenían una sensibilidad bastante limitada, de manera que sólo pudieran captar las emisoras locales. Hubiera sido de poca utilidad para los nazis si los aparatos hubieran sido capaces de captar las emisoras británicas o soviéticas. En los diales, contrario a lo que era habitual en la época, sólo figuraban cadenas alemanas.


Una vez resuelto el problema de los aparatos, empezaron a re-estructurar la programación para asegurarse que los oyentes recibían información correcta política y culturalmente. Todos los discursos públicos de Hitler y del resto de líderes del partido eran emitidos. Había charlas sobre el nacional socialismo, algunas dirigidas al público en general y otras a grupos específicos, como por ejemplo las amas de casas o los obreros. Las emisiones de música extranjera se fueron reduciendo en favor de la música alemana, clásica o popular, hasta llegar a la prohibición de la música “negroide” y decadente, como el jazz, y también las obras de compositores judíos.



Pero la radio no sería sólo utilizada para ganar voluntades en el territorio alemán. Una de las demostraciones de su poder ocurrió a finales del 1934 en Saar, un pequeño territorio que después de la Primera Guerra Mundial había quedado bajo jurisdicción francesa y en el que a principios de 1935 tocaba celebrar unreferéndum que permitiera a sus habitantes decidir si querían seguir como franceses, volver a ser alemanes u optar por la independencia. Aunque era bastante previsible que el resultado sería favorable para el partido, los nazis saturaron Saar y Alemania con programas, más de 1000 en 3 meses, en los que publicitaban las ventajas de volver a Alemania. La campaña fue un éxito, el resultado del plebiscito fue abrumadoramente a favor de la reincorporación a Alemania.



El éxito en Saar pareció convencer a los agitadores nazis que mediante el uso propagandístico de la radio se podía permitir conseguir cualquier objetivo político. Además este primer éxito les mostró el camino que seguirían años más tarde con Austria y Checoslovaquia, aunque en estos casos la radio no se limitó a convencer mediante el uso de propaganda positiva sino que usó una mezcla de propaganda y amenazas.



El gobierno de Hitler también mostró interés por la televisión. En 1935 anunciaron el primer servicio regular de televisión, “regular” porque emitía 3 días por semana con horario fijo. Inicialmente la mayoría de los aparatos de televisión estaban en sitios públicos, ya que no se vendían a particulares, y además costaban muy caros. Más tarde se pondrían a la venta al público general, aunque a un precio excesivamente elevado, 650 marcos. El estallido de la guerra paró la producción de estos aparatos, para entonces sólo había unos 600 hogares con televisión, aunque el servicio de emisiones regulares continuó hasta el 1944.